Un pequeño homenaje

Acá estamos de nuevo. Esta vez para hacerle un merecido homenaje a una persona que nos acompañó con su buena onda en las canchas del club durante una buena cantidad de años: el queridísimo "Negro" Raúl Mealla.
Para aportar este recordatorio al Negro, le pedimos a su hija, Ariana, que nos hiciera una breve biografía de su padre, y realmente verán lo que amaba al Tenis y el Club. Esta es la "bio" que nos envió Ariana:

"Mi papá nació un 11 de septiembre de 1951, en Jujuy capital. A la edad de 15 años se fue a vivir a Córdoba capital. A los 18 años entró en la Escuela Militar, recibiéndose de mecánico de avión. En la Escuela practicaba todo tipo de deportes, ya que lo apasionaba. Realizó atletismo, anillos, caballete y esgrima; en esta última participó en torneos provinciales y nacionales, representando a Río Cuarto.
Su vinculación con el tenis comenzó en la década del 80: primero fue el tenis criollo; lo practicaba en el Playón Municipal y en el camping Pucará; él, junto a un grupo de aficionados, organizaban torneos en todas las categorías. Recién por el año 1988, comienza a concurrir al club Banda Norte a jugar tenis inglés. Fue sin duda éste el deporte que más amó: tanto era así que todos los días jugaba de 14:30 hasta que el sol se lo permitía. Jugaba torneo que existiera, y se entrenaba con los jóvenes que concurrían al club. Participó de los torneos Interclubes, ganó muchos torneos en las categorías doble caballeros, single caballeros y categoría libre. Fue parte de la Subcomisión de tenis que por ese entonces se había conformado.
Gracias a mi papá yo empecé a jugar tenis y hoy lo sigo haciendo.
Tanto fue su amor por ese deporte que su deseo siempre fue que sus cenizas se esparcieran en una de las canchas de tenis y así fue cumplido.
El día 21 de enero del año 2000, luego de su fallecimiento debido a una enfermedad que se le despertó un año antes, y gracias a la aprobación del Presidente del Club Banda Norte, que por ese entonces era Aldo Bolzán, amigos de él, familiares y socios del club, presenciaron la distribución de sus cenizas por la cancha Nº 1. Por este motivo cada vez que juego al tenis, se que mi viejo está ahí, me acompaña y eso me trae alegría y mucha emoción."

Muchísimas gracias Ariana, por escribirnos esta semblanza del Negro y por facilitarnos su foto, jugando en la Cancha Nº 1, obviamente.